Domingo 04 de octubre de 2020
Domingo de la 27ª semana de Tiempo Ordinario
Ciclo A
PRIMERA LECTURA
La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel
Lectura del libro de Isaías: 5, 1-7
Voy a cantar en nombre de mi amigo
un canto de amor a su viña.
Mi amigo tenía una viña
en fértil collado.
La entrecavó, la descantó,
y plantó buenas cepas;
construyó en medio una atalaya
y cavó un lagar.
Y esperó que diese uvas,
pero dio agrazones.
Pues ahora, habitantes de Jerusalén,
hombres de Judá,
por favor, sed jueces
entre mí y mi viña.
¿Qué más cabía hacer por mi viña
que yo no lo haya hecho?
¿Por qué, esperando que diera uvas,
dio agrazones?
Pues ahora os diré a vosotros
lo que voy a hacer con mi viña:
quitar su valla
para que sirva de pasto,
derruir su tapia
para que la pisoteen.
La dejaré arrasada:
no la podarán ni la escardarán,
crecerán zarzas y cardos;
prohibiré a las nubes
que lluevan sobre ella.
La viña del Señor de los ejércitos
es la casa de Israel;
son los hombres de Judá
su plantel preferido.
Esperó de ellos derecho,
y ahí tenéis: asesinatos;
esperó justicia,
y ahí tenéis: lamentos.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Salmo 79, 9 y 12. 13-14. 15-16. 19-20 (R.: Is 5,71)
R. La viña del Señor es la casa de Israel.
Sacaste una vid de Egipto,
expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste.
Extendió sus sarmientos hasta el mar,
y sus brotes hasta el Gran Río. R.
¿Por qué has derribado su cerca
para que la saqueen los viandantes,
la pisoteen los jabalíes
y se la coman las alimañas? R.
Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó,
y que tú hiciste vigorosa. R.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre.
Señor, Dios de los ejércitos, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve. R.
SEGUNDA LECTURA
Poned esto por obra, y el Dios de la paz estará con vosotros.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 6-9
Hermanos:
Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta.
Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, ponedlo por obra.
Y el Dios de la paz estará con vosotros.
Palabra de Dios.
Aleluya Cf. Jn 15, 16
Yo os he elegido del mundo, para que vayáis y deis fruto,
y vuestro fruto perdure
—dice el Señor—.
EVANGELIO
Arrendará la viña a otros labradores
Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 33-43
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo:
—«Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje.
Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo".
Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia".
Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.
Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?».
Le contestaron:
—«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos».
Y Jesús les dice:
—«¿No habéis leído nunca en la Escritura:
"La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente?".
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos».
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN:
¿Quiénes somos, como los viñadores asesinos que asesinan la Palabra y critican a los enviados del Señor, o como los profetas que si importar las contrariedades y las persecuciones se mantienen en la evangelización? Estamos llamados a dar frutos, la pregunta será si son frutos buenos o malos los que estamos dando. Un feliz domingo en Cristo Jesús. P. William Cano Quintero.
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