martes, 30 de junio de 2020


Miércoles 01 de julio de 2020

Miércoles de la 13ª semana de Tiempo Ordinario
Años pares


PRIMERA LECTURA
Retirad de mi presencia el estruendo del canto;
fluya la justicia como arroyo perenne
Lectura de la profecía de Amós 5, 14-15. 21-24
Buscad el bien y no el mal, y viviréis,
y así estará con vosotros
el Señor Dios de los ejércitos,
como deseáis.
Odiad el mal, amad el bien,
defended la justicia en el tribunal.
Quizá se apiade el Señor, Dios de los ejércitos,
del resto de José.
«Detesto y rehúso vuestras fiestas
—oráculo del Señor—,
no quiero oler vuestras ofrendas.
Aunque me ofrezcáis holocaustos y dones,
no me agradarán;
no aceptaré los terneros cebados
que sacrificáis en acción de gracias.
Retirad de mi presencia el estruendo del canto,
no quiero escuchar el son de la cítara;
fluya como el agua el juicio,
la justicia como arroyo perenne».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 49, 7. 8-9. 10-11. 12-13. 16bc-17 (R.: 23b)
R. Al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios.
«Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte;
Israel, voy a dar testimonio contra ti;
—yo, Dios, tu Dios—». R.
«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños».  R.
«Pues las fieras de la selva son mías,
y hay miles de bestias en mis montes;
conozco todos los pájaros del cielo,
tengo a mano cuanto se agita en los campos». R.
«Si tuviera hambre, no te lo diría:
pues el orbe y cuanto lo llena es mío.
¿Comeré yo carne de toros,
beberé sangre de cabritos?». R.
«¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?». R.

Aleluya St 1, 18
El Padre, por propia iniciativa, con la palabra de la verdad, nos engendró,
para que seamos como la primicia de sus criaturas.

EVANGELIO
¿Has venido a atormentar a los demonios antes de tiempo?
 Lectura del santo evangelio según san Mateo 8, 28-34
En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos.
Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino.
Y le dijeron a gritos:
—«¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?».
Una gran piara de cerdos a distancia estaba hozando. Los demonios le rogaron:
—«Si nos echas, mándanos a la piara».
Jesús les dijo:
—«Id».
Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua.
Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados.
Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.
Palabra del Señor.

REFLEXIÓN:

Debería ser diferente la situación que se presenta hoy, si hay un endemoniado y este termina siendo libre, eso debería causar alegría, pero lo que causó fue repudio, prefirieron expulsar a Jesús a quedarse con Él para ser libres también. Cuántas veces preferimos no vivir esa libertad, sino seguir encadenados, seguir en pecado. Un feliz miércoles en Cristo Jesús. P. William Cano Quintero.

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lunes, 29 de junio de 2020


Martes 30 de junio de 2020

Martes de la 13ª semana de Tiempo Ordinario
Años pares


PRIMERA LECTURA
Habla el Señor, ¿quién no profetiza?
Lectura de la profecía de Amós 3, 1-8; 4, 11-12
Escuchad esta palabra que dice el Señor, hijos de Israel, a todas las familias que saqué de Egipto:
«A vosotros solos os escogí,
entre todas las familias de la tierra;
por eso os tomaré cuentas por vuestros pecados.
¿Caminan juntos dos que no se conocen?
¿Ruge el león en la espesura
sin tener presa?
¿Alza su voz el cachorro en la guarida
sin haber cazado?
¿Cae el pájaro por tierra
si no hay una trampa?
¿Salta la trampa del suelo
sin haber atrapado?
¿Suena la trompeta en la ciudad
sin que el pueblo se alarme?
¿Sucede una desgracia en la ciudad
que no la mande el Señor?
Que no hará cosa el Señor sin revelar su plan
a sus siervos, los profetas.
Ruge el león, ¿quién no teme?
Habla el Señor, ¿quién no profetiza?
Os envié una catástrofe
como la de Sodoma y Gomorra,
y fuisteis como tizón salvado del incendio,
pero no os convertisteis a mí
—oráculo del Señor—.
Por eso así te voy a tratar, Israel,
y porque así te voy a tratar,
prepárate a encararte con tu Dios».

Salmo responsorial Salmo 5, 5-6. 7. 8 (R.: 9a)
R. Señor, guíame con tu justicia.
Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R.
Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor. R.
Pero yo, por tu gran bondad,
entraré en tu casa,
me postraré ante tu templo santo
con toda reverencia. R.

Aleluya Cf. Sal 129, 5
Espero en el Señor,
espero en tu palabra.

EVANGELIO
Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma
 Lectura del santo evangelio según san Mateo 8, 23-27
En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron.
De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía.
Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole:
—«¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!».
Él les dijo:
—«¡Cobardes! ¡Qué poca fe!».
Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma.
Ellos se preguntaban admirados:
—«¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!».
Palabra del Señor.

REFLEXIÓN:

Nos encontramos a Jesús sosegando una tormenta, en la cual se encontraba junto con sus discípulos en una barca, la cual estos lo despertaron, ya que tenían miedo y le piden que los salve, él la despertarse increpa los vientos y el mar y llega la calma y le dice que no sean cobardes y los critica por su poca fe. Cuantas tormentas se levantan a nuestro alrededor que incluso nos sentimos hundidos y no vivimos en paz, ya que nos falta fe en Jesús para que el pueda las tormentas que nos aquejan. Entreguémosle al Señor nuestras tristezas, preocupaciones, enfermedades y demás situaciones que nos permiten vivir en paz. Un feliz martes en Cristo Jesús. P. William Cano Quintero.


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domingo, 28 de junio de 2020


29 de junio
SAN PEDRO Y SAN PABLO, APÓSTOLES
Solemnidad


 PRIMERA LECTURA
Te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo, echa a andar
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 3, 1-10
En aquellos días, subían al templo Pedro y Juan, a la oración de media tarde, cuando vieron traer a cuestas a un lisiado de nacimiento. Solían colocarlo todos los días en la puerta del templo llamada «Hermosa», para que pidiera limosna a los que entraban. Al ver entrar en el templo a Pedro y a Juan, les pidió limosna. Pedro, con Juan a su lado, se le quedó mirando y le dijo:
—«Míranos».
Clavó los ojos en ellos, esperando que le darían algo. Pedro le dijo:
—«No tengo plata ni oro, te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo Nazareno, echa a andar».
Agarrándolo de la mano derecha lo incorporó. Al instante se le fortalecieron los pies y los tobillos, se puso en pie de un salto, echó andar y entró con ellos en el templo por su pie, dando brincos y alabando a Dios. La gente lo vio andar alabando a Dios; al caer en la cuenta de que era el mismo que pedía limosna sentado en la puerta Hermosa, quedaron estupefactos ante lo sucedido.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 18, 2-3. 4-5 (R.: 5a)
RA toda la tierra alcanza su pregón.
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R.
Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.

SEGUNDA LECTURA
Dios me escogió desde el seno de mi madre
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 1, 11-20
Os notifico, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.
Habéis oído hablar de mi conducta pasada en el judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios y la asolaba, y me señalaba en el judaísmo más que muchos de mi edad y de mi raza, como partidario fanático de las tradiciones de mis antepasados.
Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles, en seguida, sin consultar con hombres, sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, y después volví a Damasco.
Más tarde, pasados tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas, y me quedé quince días con él.
Pero no vi a ningún otro apóstol, excepto a Santiago, el pariente del Señor.
Dios es testigo de que no miento en lo que os escribo.
Palabra de Dios.

Aleluya Jn 21, 17d
Señor, tú conoces todo,
tú sabes que te quiero.

EVANGELIO
Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas
Cruz Lectura del santo evangelio según san Juan 21, 15-19
Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón Pedro:
—«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?».
Él le contestó:
—«Sí, Señor, tú sabes que te quiero».
Jesús le dice:
—«Apacienta mis corderos».
Por segunda vez le pregunta:
—«Simón, hijo de Juan, ¿me amas?».
Él le contesta:
-«Sí, Señor, tú sabes que te quiero».
Él le dice:
—«Pastorea mis ovejas».
Por tercera vez le pregunta:
—«Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?».
Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó:
—«Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero».
Jesús le dice:
—«Apacienta mis ovejas.
Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas a donde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro té ceñirá y te llevará a donde no quieras».
Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió:
-«Sígueme».
Palabra del Señor.

MISA DEL DIA

PRIMERA LECTURA
Era verdad: el Señor me ha librado de las manos de Herodes
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 12, 1-11
En aquellos días, el rey Herodes se puso a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando de su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.
La noche antes de que lo sacara Herodes, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel.
De repente, se presentó el ángel del Señor, y se iluminó la celda. Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo:
—«Date prisa, levántate».
Las cadenas se le cayeron de las manos, y el ángel añadió:
—«Ponte el cinturón y las sandalias».
Obedeció, y el ángel le dijo:
—«Échate el manto y sígueme».
Pedro salió detrás, creyendo que lo que hacía el ángel era una visión y no realidad. atravesaron la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la calle, y se abrió solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel.
Pedro recapacitó y dijo:
—«Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9 (R.: 5b)
R. El Señor me libró de todas mis ansias.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloria en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias. R.
El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R.

SEGUNDA LECTURA
Ahora me aguarda la corona merecida
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6-8. 17-18
Querido hermano:
Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida.
El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar integro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios.

Aleluya Mt 16, 18
Tú eres Pedro,
y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y el poder del infierno no la derrotará.

EVANGELIO
Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos
Cruz Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 13-19
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
—«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?».
Ellos contestaron:
—«Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».
Él les preguntó:
—«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».
Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
—«Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».
Jesús le respondió:
—«¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.
Ahora te digo yo:
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.
Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo».
Palabra del Señor


REFLEXIÓN:

Celebramos hoy la Solemnidad de los santos Pedro y Pablo, "columnas" de la Iglesia, llevando el Evangelio a muchas regiones en su tiempo y gracias a ellos nos ha llegado a nosotros hoy en día. Pedro anunciando a los judíos, Pablo a los gentiles, en sí al mundo entero, tal como lo pidió Jesús. Pedro, sobre él se edificó la Iglesia de Jesús, es la piedra, es el primer Papa de nuestra Iglesia. Pablo a quien se le presentó Jesús a quien perseguía, tuvo un encuentro de conversión. Los dos mártires de la fe, mártires por anunciar a Jesús, Pedro crucificado con la cabeza hacia abajo, Pablo decapitado. Esta solemnidad nos ayuda a concientizarnos que somos parte de la Iglesia, de la Iglesia de Jesús, fundada con el sostén de los apóstoles, que nos sostengamos fiel a la enseñanza, perseverando en los sacramentos , unidos todo en Cristo Jesús. Un feliz lunes en Cristo Jesús. P. William Cano Quintero.

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sábado, 27 de junio de 2020



Domingo 28 de junio de 2020

Domingo de la 13ª semana de Tiempo Ordinario
Ciclo A


PRIMERA LECTURA
Ese hombre de Dios es un santo, se quedará aquí
Lectura del segundo libro de los Reyes 4, 8-11. 14-16a
Un día pasaba Eliseo por Sunam y una mujer rica lo invitó con insistencia a comer. Y, siempre que pasaba por allí, iba a comer a su casa. Ella dijo a su marido:
—«Me consta que ese hombre de Dios es un santo; con frecuencia pasa por nuestra casa. Vamos a prepararle una habitación pequeña, cerrada, en el piso superior; le ponemos allí una cama, una mesa, una silla y un candil, y así, cuando venga a visitarnos, se quedará aquí».
Un día llegó allí, entró en la habitación y se acostó.
Dijo a su criado Guejazi:
—«¿Qué podríamos hacer por ella?».
Guejazi comentó:
«Qué sé yo. No tiene hijos, y su marido es viejo».
Eliseo dijo:
—«Llámala».
La llamó. Ella se quedó junto a la puerta, y Eliseo le dijo:
—«El año que viene, por estas fechas, abrazarás a un hijo».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 88, 2-3. 16-17. 18-19 (R.: 2a)
R. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad». R. 
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
camina, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo. R.
Porque tú eres su honor y su fuerza,
y con tu favor realzas nuestro poder.
Porque el Señor es nuestro escudo,
y el Santo de Israel nuestro rey. R.

SEGUNDA LECTURA
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que andemos en una vida nueva
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 6, 3-4. 8-11
Hermanos:
Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo fuimos incorporados a su muerte.
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva.
Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él, pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre; y su vivir es un vivir para Dios.
Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.
Palabra de Dios.

Aleluya 1P 2, 9
Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real,
una nación consagrada;
proclamad las hazañas
del que os llamó a salir de las tinieblas
y a entrar en su luz maravillosa.

EVANGELIO
El que no coge su cruz no es digno de mí.
El que os recibe a vosotros me recibe a mí
 Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 37-42
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
—«El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí.
El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y el que me recibe recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo tendrá paga de justo.
El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro».
Palabra del Señor.

REFLEXIÓN:

Hoy las lecturas están enfocadas en la hospitalidad, primero acoger a Cristo, amarlo a Él por encima de nuestros amores familiares, aunque eso no implica que nos apartamos de ellos, sino que el amor a Él, hace que amemos a nuestros familiares con el amor de Dios, y ese amor hace que aceptemos a todos por igual, y más aún cuando son enviados por Él, y Él mismo nos dará un buen pago. Seamos buenos hospitalarios. Un feliz domingo en Cristo Jesús. P. William Cano Quintero.

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viernes, 26 de junio de 2020


Sábado 27 de junio de 2020

Sábado de la 13ª semana de Tiempo Ordinario
Años pares


PRIMERA LECTURA
Haré volver los cautivos de Israel y los plantaré en su campo
Lectura de la profecía de Amós 9, 11-15
Así dice el Señor:
«Aquel día, levantaré la tienda caída de David,
taparé sus brechas, levantaré sus ruinas
como en otros tiempos.
Para que posean las primicias de Edom,
y de todas las naciones,
donde se invocó mi nombre.
—Oráculo del Señor—.
Mirad que llegan días —oráculo del Señor—
en que el que ara sigue de cerca al segador;
el que pisa las uvas, al sembrador;
los montes manarán vino,
y fluirán los collados.
Haré volver los cautivos de Israel,
edificarán ciudades destruidas y las habitarán,
plantarán viñas y beberán de su vino,
cultivarán huertos y comerán de sus frutos.
Los plantaré en su campo,
y no serán arrancados del campo que yo les di,
dice el Señor, tu Dios».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 84, 9. 11-12. 13-14 (R.: 9)
R. Dios anuncia la paz a su pueblo.
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos
y a los que se convierten de corazón». R.
La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R.
El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R.

Aleluya Jn 10, 27
Mis ovejas escuchan mi voz
—dice el Señor—,
y yo las conozco, y ellas me siguen.

EVANGELIO
¿Es que pueden guardar luto, mientras el novio está con ellos?
 Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 14-17
En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole:
—«¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».
Jesús les dijo:
—«¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos?
Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán.
Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor.
Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan».
Palabra del Señor.

REFLEXIÓN:

Ayer escuchábamos la sanación de un leproso, hoy varias sanaciones, la primera la de un criado de un centurión romano, por la fe de éste, se logró este milagro, la importancia de abogar por el otro; la segunda la de la suegra de Pedro, que al ser sanada, empezó a servir; después a muchas personas que curó, pero también que expulsó varios espíritus. Lo importante de este pasaje es como finaliza "El tomó nuestras dolencias y cargó con nuestras enfermedades", palabras que demuestran lo que hizo Jesús por todos nosotros, para liberarnos, para descansar. Tengamos fe, es lo que necesitamos. Un feliz sábado en Cristo Jesús. P: William Cano Quintero.

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miércoles, 24 de junio de 2020


Jueves 25 de junio de 2020

Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 12, Jueves


Textos para este día: 

2 Reyes 24, 8-17
Cuando Jeconías subió al trono tenía dieciocho años, y reinó tres meses en Jerusalén. 
Su madre se llamaba Nejustá, hija de Elnatán, natural de Jerusalén. Hizo lo que el Señor reprueba, igual que su padre. 
En aquel tiempo, los oficiales de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron contra Jerusalén y la cercaron. Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó a Jerusalén cuando sus oficiales la tenían cercada. Jeconías de Judá se rindió al rey de Babilonia, con su madre, sus ministros, generales y funcionarios. 
El rey de Babilonia los apresó el año octavo de su reinado. Se llevó los tesoros del templo y del palacio y destrozó todos los utensilios de oro que Salomón, rey de Israel, habla hecho para el templo según las órdenes del Señor. Deportó a todo Jerusalén, los generales, los ricos -diez mil deportados-, los herreros y cerrajeros; sólo quedó la plebe. 
Nabucodonosor deportó a Jeconías a Babilonia. Llevó deportados, de Jerusalén a Babilonia, al rey y sus mujeres, sus funcionarios y grandes del reino, todos los ricos-siete mil deportados-, los herreros y cerrajeros-mil deportados-, todos aptos para la guerra. En su lugar nombró rey a su tío Matanías, y le cambió el nombre en Sedecías.

Salmo 78 : 

Dios mío, los gentiles han entrado en tu heredad, / han profanado tu santo templo, / han reducido Jerusalén a ruinas. / Echaron los cadáveres de tus siervos / en pasto a las aves del cielo, / y la carne de tus fieles / a las fieras de la tierra. R. 
Derramaron su sangre como agua / en torno a Jerusalén, / y nadie la enterraba. / Fuimos el escarnio de nuestros vecinos, / la irrisión y la burla de los que nos rodean. / ¿Hasta cuándo, Señor? / ¿Vas a estar siempre enojado? / ¿Arderá como fuego tu cólera? R. 
No recuerdes contra nosotros / las culpas de nuestros padres; / que tu compasión nos alcance pronto, / pues estamos agotados. R. 
Socórrenos, Dios, salvador nuestro, / por el honor de tu nombre; / líbranos y perdona nuestros pecados / a causa de tu nombre. R.

Mateo 7, 21-29

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No todo el que me dice: "Señor, Señor" entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo. 
Aquel día muchos dirán: "Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?" Yo entonces les declararé: "Nunca os he conocido. Alejaos de mí, malvados." 
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. 
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente."

REFLEXIÓN:
Hoy hemos llegado al final del Sermón de la Montaña, y el gran cierre se da con lo que dice Jesús: El que escucha estas palabras mías y las pone, o no las pone en práctica, se parece al hombre prudente que construye su casa sobre la roca o al necio, que construye sobre la arena. Hemos escuchado en estos días en 3 capítulos cómo es que debemos vivir, orar, actuar hacia con Dios, hacia nosotros y con el prójimo, por lo que debemos cumplir, poner en práctica estas Palabras para nuestro bien, para nuestra salvación. Un  feliz jueves en Cristo Jesús. P. William Cano Quintero. 

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martes, 23 de junio de 2020


Miércoles 24 de junio de 2020

LA NATIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA
Solemnidad

MISA DEL DIA

PRIMERA LECTURA

Te hago luz de las naciones

Lectura del libro de Isaías 49, 1-6
Escuchadme, islas;
atended, pueblos lejanos:
Estaba yo en el vientre, y el Señor me llamó;
en las entrañas maternas, y pronunció mi nombre.
Hizo de mi boca una espada afilada,
me escondió en la sombra de su mano;
me hizo flecha bruñida,
me guardó en su aljaba
y me dijo:
«Tú eres mi siervo,
de quien estoy orgulloso».
Mientras yo pensaba: «En vano me he cansado,
en viento y en nada he gastado mis fuerzas»,
en realidad mi derecho lo llevaba el Señor,
mi salario lo tenía mi Dios.
Y ahora habla el Señor,
que desde el vientre me formó siervo suyo,
para que le trajese a Jacob,
para que le reuniese a Israel
—tanto me honró el Señor,
y mi Dios fue mi fuerza—:
«Es poco que seas mi siervo
y restablezcas las tribus de Jacob
y conviertas a los supervivientes de Israel;
te hago luz de las naciones,
para que mi salvación alcance
hasta el confín de la tierra».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 138, 1-3. 13-14. 15 (R.: 14a)
R. Te doy gracias,
porque me has escogido portentosamente.
Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares. R.
Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias,
porque me has escogido portentosamente,
porque son admirables tus obras;
conocías hasta el fondo de mi alma. R.
No desconocías mis huesos,
cuando, en lo oculto, me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra. R.

SEGUNDA LECTURA

Antes de que llegara Cristo, Juan predicó
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 22-26
En aquellos días, dijo Pablo:
—«Dios nombró rey a David, de quien hizo esta alabanza: "Encontré a David, hijo de Jesé, hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos mis preceptos". Según lo prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para Israel: Jesús. Antes de que llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión; y, cuando estaba para acabar su vida, decía: "Yo no soy quien pensáis; viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las sandalias".
Hermanos, descendientes de Abrahán y todos los que teméis a Dios: A vosotros se os ha enviado este mensaje de salvación».
Palabra de Dios.

Aleluya Lc 1, 76
A ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor a preparar sus caminos.

EVANGELIO
El nacimiento de Juan Bautista
Juan es su nombre
Cruz Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 57-66. 80
A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo:
—«¡No! Se va a llamar Juan».
Le replicaron:
—«Ninguno de tus parientes se llama así».
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre». Todos se quedaron extrañados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo:
—« ¿Qué va a ser este niño?».
Porque la mano del Señor estaba con él.
El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN:
Hoy celebramos la Solemnidad del Nacimiento de San Juan Bautista, el nacimiento de un gran hombre, tal como en varias ocasiones Jesús lo mencionó, el nacimiento de un niño esperado y milagroso por la ancianidad de sus padres, recordemos las palabras del ángel a María sobre este embarazo, ya que para Dios no hay nada imposible; milagroso como cuando Zacarías dice que Juan es su nombre y al punto se abrió su boca y su lengua y hablaba bendiciendo a Dios. Y con un gran interrogante ya que todos se preguntaban ¿Qué será de ese niño? Un niño que trae alegría, esperanza, y mucho más adelante cumplimiento de una profecía. Así como el nacimiento de Juan trajo alegría y esperanza, cada nacimiento nuevo los trae también. Un feliz miércoles en Cristo Jesús. P. William Cano Quintero.

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