SÁBADO 10 DE DICIEMBRE DE 2016
II SEMANA DE ADVIENTO
NUESTRA SEÑORA DE LORETO, MEMORIA

PRIMERA LECTURA

Eclesiástico 48,1-4.9-11:

Surgió Elías, un profeta como un fuego, cuyas palabras eran horno encendido. Les quitó el sustento del pan, con su celo los diezmó; con el oráculo divino sujetó el cielo e hizo bajar tres veces el fuego. ¡Qué terrible eras, Elías!; ¿quién se te compara en gloria? Un torbellino te arrebató a la altura; tropeles de fuego, hacia el cielo. Está escrito que te reservan para el momento de aplacar la ira antes de que estalle, para reconciliar a padres con hijos, para restablecer las tribus de Israel. Dichoso quien te vea antes de morir, y más dichoso tú que vives.
            Palabra de Dios.

REFLEXIÓN:
Elías, un gran profeta, que se le asocia con el fuego, un fuego que purifica, sus palabras purifican, purifican porque pronuncia palabras de conversión. Cuánto se necesita que existan profetas de esta manera, que pronuncien palabras de purificación. Oremos al Señor para ello acontezca. P. William Cano Quintero.

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SALMO RESPONSORIAL

Salmo 80 (79), 2ac y 3b. 15-16. 18-19

R/. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece.
Despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.

Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó,
y al hijo del hombre que tú has fortalecido. R/.

Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre. R/.

REFLEXIÓN:
Este salmo es una alabanza y un agradecimiento a Dios por su cuidado y guía, agradezcamos a Dios cada vez que Él nos cuide y no nos permita caer en desgracia. P. William Cano Quintero.

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EVANGELIO

Mateo 17,10-13:

Cuando bajaban de la montaña, los discípulos preguntaron a Jesús: "¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?" Él les contestó: "Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido, y no lo reconocieron, sino que lo trataron a su antojo. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos." Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan, el Bautista.
           Palabra del Señor.

REFLEXIÓN:
Hay que ser capaces de reconocer a los enviados de Dios, ya que podemos recorrer el riesgo de acabar con él. Sucedió con Juan el Bautista, también con el propio Jesús. Hoy en día podemos acabar con aquellos que el Señor ha enviado, sacerdotes, catequistas, bautizados, y los podemos acabar de pronto no causándoles la muerte, pero sí con chismes y palabras que puedan dañarlos. Ojo con ello. Un feliz Sábado en Cristo Jesús. Hoy 10 de diciembre cumplo 5 años de ser ordenado sacerdote, por favor oren por mi ministerio. P. William Cano Quintero.

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